El Clerodendro africano necesitará una exposición iluminada pero sin recibir los directamente los rayos del sol, especialmente en las horas centrales del día; una orientación al este sería muy adecuada. Es una planta tropical que no resiste temperaturas por debajo de los 15 ºC pues pierde muchas hojas.
El suelo debería drenar bien y contener bastante materia orgánico para lo cual podemos hacer una mezcla, a partes iguales, de mantillo de hojas y compost a la que se añadirá algo de arena gruesa y turba; o bien podemos hacer una mezcla de 1/3 de tierra de brezo, 1/3 de sustrato vegetal y 1/3 de tierra para geranios. En caso de trasplante puede hacerse a principio de primavera.
Regar, con agua sin cal, de forma regular durante la primavera y el verano (cada 3-4 días) y reducir los riegos en otoño e invierno (regar semanalmente). No toleran la sequía ni los encharcamientos. La humedad ambiental debe ser alta para lo cual podemos colocar bajo la maceta una bandeja con piedras que iremos humedeciendo; también agradecerá rociados de las hojas en los meses más cálidos.
Abonar quincenalmente con fertilizante mineral durante la primavera y el verano
Podar, hacia finales del invierno, los brotes hasta la mitad de su longitud.
