Es una planta bulbosa que no suele superar el medio metro de altura y que presenta hojas verdes basales con forma de cintas, un poco carnosas y que despiden olor a ajo si se frotan o se quiebran (en algunos lugares se utilizan como condimento). Las flores tubulares y perfumadas aparecen en umbelas y tienen forma de estrella con 6 pétalos; pueden ser de color blanco, violeta o lila. Florecen durante todo el verano y el otoño.
Son plantas perennes de crecimiento rápido ideales para zonas de clima mediterráneo para formar macizos, borduras, setos bajos o cultivarlas en jardineras. En Barcelona pueden verse en algunos parques públicos (Parc de les Aigües).
La Tulbagia necesita una exposición de pleno sol o de semisombra (florece menos) y protegida del viento. Resiste heladas débiles y esporádicas e incluso el ambiente marino.
Es una planta bastante rústica que crece bien en un suelo normal de jardín bien drenado.
Aunque puede resistir una cierta sequía conviene regar regularmente para que la tierra esté húmeda (sin encharcar) especialmente en verano; en invierno reducir bastante los riegos.